lunes, 26 de agosto de 2013

La verdad sobre la silla caliente de Cantero

Repaso en formato ping pong:
- Ramón Dìaz: "Independiente es una institución muy grande, 'Dale, dale'....voy a dar un paso al costado para descomprimir. (pcs, indemnización mediante)
- Cristian Díaz "La respuesta estaba en casa" (JC dixit, después de que el Tolo pidiera lo que le deben, resistiéndose a agarrar la brasa caliente y con la memoria de su 3-4 contra AAJJ y sus temerosos cambios)
Entusiasmo 5-4, momento de mayor tensión con la barra, partido de Arsenal y piedras desde afuera. Primaverita de ilusión, cascoteo institucional.
- Llegada del Tolo Gallego "Estoy para campeón", motivador (aval de la hinchada, olvidándose la mayoría del campeonato al que se sumó a mitad de camino y nos dejó últimos) Broncas, exacerbado, la culpa de la mala fortuna, el nueve q
ue no funciona, amague de lista borrables, salidas en distintos partidos sin respuesta (Godoy con mala suerte, pero también Boca, Unión y otros) Murmullo pidiendo su partida, olfato del presidente para asumirla aún con su antipático "Si te quedás me acompañás hasta el final, no vayas a bajarte dentro de dos fechas".
 Se va. Titubea pensando en indemnización. Segunda parte del principio del fin.
* Cualquiera después de la marcha fúnebre a Mohamed, podía vislumbrar este final que no nos gusta pero estaba latente entre tanta rosca, tantas miserias externas e internas.
- Brindisi: "Mi portero me dijo en qué me metí", primera declaración pública, tras el rumor de no querer saber nada y ser convencido (apretado) por Grondona´s boys. Dos días de declaraciones para no hacerse cargo de la fecha que tiene encima. Derrota con los experimentados. Cambio de ruta. 2da primaverita. Reducción de dobles turnos, empates que avizoran el devenir. "No se guardaron nada", reemplazando a lo que dejan "dentro del cuadrilátero". Confusión con los cambios, foguear a Adrián Fernández y Caicedo para luego disimularlos. Vargas que está y no está. Tula que quiere pero el cuerpo no le da. Algo parecido sucede con Morel, pero nadie lo dice o lo quiere reconocer. Adiós y los pibes, salvándoles el pellejo a los experimentados. Los silenciosos responsables salvan las papas pero en la disección del plantel, inhiben al club.
-Pretemporada: mientras todos piden la cabeza de Cantero y en voz baja asumen que Miguelito no está para esta categoría, la bronca contra al presidente se multiplica (también se justifica, veremos después) por falta de autocrítica. Se dice que los pedidos del técnico no se cumplen. Brindisi pide un 4 que vale un millón de dólares y dice que Pisano, llegó al club, sin que él lo pidiera. Salta, la linda, parece la promesa del entrenamiento y de las ganas de tácticas y estrategias. Debut: no se ve. Boca Unidos, dolor visual incomparable. Aldosivi, espejismo. Tucumán, el peor deseo para todos los dirigentes.
Adiós Miguel.
Ahora, cuando todos piden tener la mente fría porque ya no preocupa retornar, si no sostenerse, Javier es el mal de todos los males, Daniel, como mostró este blog, parece exquisito a la hora de su crítica atinada, pero se ignora si hará algún aporte concreto para "apretar desde las ideas", al actual presidente, en esta necesaria presión en pos del bienestar del rojo. Dudoso. La lista de desestabilizadores se multiplica, habrá que ver qué margen tienen para sentarse a conversar sin bastardear. El tipo y su hijo que eligió saltar de los K y de su odio al grupo Clarín para sumarse en la red opositora, junto a su enemigo Colorado, nos dice que "Cantero no entiende nada", y por lo que se ve, sus diagnósticos políticos, hoy por hoy no aseguran ningún crédito.

- Javier se equivoca por personalista, por esperar de quienes detentaron tantos años en contra del club, respaldando cual abrazo del oso, a los últimos presidentes para hundirlos a lo más profundo. (Duca, Comparada y a él mismo, sin escalas). * Cuentan, por ejemplo, que don Julio lo llamó a su homónimo para decirle que si quería respaldo en la terminación de la cancha, la Erico debía pasar a llamarse Julio Grondona. El cambio se hizo en su momento, después todo cambió. A eso habría que sumar "Bebote andate a Europa", "Mi hijo quiere pelear un lugar" y el último "Si se tiene que ir a la B, que se vaya". * Ahora su nuevo enamorado es Marcelo Tinelli, sucesor ideal, cual Francisco-Raztinger, en esto de buscar reemplazantes ruidosos.
Pero volviendo a Cantero, aunque suene antipático, su oído junto al hincha fue su gran defecto. "Ramón no es del riñón", "Cristian, no tiene experiencia, el Tolo es el mejor", "Gallego se expone mucho y eso nos juega en contra", "Miguel es un señor", "Miguel no pudo salvar a Huracán"...intuiciones repartidas en la cancha pero que hay que negar para sacrificarlo.
Sí podemos responsabilizarlo con las incorporaciones, con las bajas, con eliminar a los jóvenes (igual uno se cansó de escuchar puteadas a Godoy, Fredes, Galeano, Mancuello, Velázquez y otros). Varios 5 antes y ahora no hacen un buen mediocampo y los marcadores de punta pueden disimularse siempre y cuando los centrales estén finos (cosa que no sucede en este plantel, por más que los tipos den todo). Bancar a Farías, por pedido del Tolo y de Brindisi después. Firmar contratos inalcanzables y regalar pibes que podían aportar algo. (Busse, Iván Pérez y Cáceres) Ya sé, son unos muertos, no están a la altura, blablabla. Pero el Rojo no puede ni debe, ni tiene con qué copiar el formato River para ascender. Los únicos exponentes en el exterior, mal que les pese a los periodistas y expertos, son demasiado caros para retornar tan rápido: Denis, Aguero, Forlán y Biglia (este último también supo ser resistido en el club, lo mismo que Vuoso).
La verdad es que si Cantero no está a la altura, digamos que el Rojo, con la sombra del padrino, no estuvo muchos años a la altura (en otro post, veremos cuántos y qué técnicos pasaron por Independiente, en los últimos 25 años). Nos cagó Maranga, para irse a Boca (el Bocha estuvo ahí), Pascualito, el Toro Acuña (una pena), Ustari, Cascini y podemos seguir. Fuimos crueles con los pibes y con los que nos dejaron algo.
En este contexto, uno debería mirar a los que silenciosamente hicieron trabajos nobles (Milito y Santoro, por citar los nuestros), Omar De Felippe, por nombrar un laburante que respeta el juego y conoce las limitaciones. Claro que el presidente debe dejar de ser el paladín y demostrar que, como hombre, necesita y debe pedir ayuda. No a los capos de dudosa moral, si no a quienes quieren bien al club de sus amores. Que es el nuestro, el mío y el de los que saben que trabajar para la posteridad, no es de la noche a la mañana.
...continuará









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