sábado, 3 de agosto de 2013

Brown: el primero de la lista.

Hasta que a las cuatro y diez de este sábado,  la pelota empiece a rodar, su historial con los grandes se limita a haber enfrentado a Lanús y Chacarita en 1981. 
Recién ascendido al Nacional B, producto de haber ganado el reducido por penales a Almagro; mañana jugará un partido con el rival más grande que le ha tocado en su historia. Sus hinchas no podrán tener el honor de conocer nuestra cancha. La violencia y las soluciones mágicas, le impedirán hacerlo. 
Adrogué es una localidad del Partido de Almirante Brown, más conocida por sus calles con amplias arboledas, y las estadías que por allí tuvieron Borges y Cortazar. Claro eran los tiempos de otra Argentina, donde en algunos reductos de la zona sur y a la vera del ferrocarril vivían familias con importante poder económico. Hoy, que todo el conurbano se ha proletarizado, la historia es otra..
Su clásico rival es San Martín de Burzaco, y tuvo diferentes equipos con que los trató de caracterizar esos encuentros con la palabra "clásico" Temperley, Tristán Suarez, Berazategui y Claypole.
Brown, está en un momento glorioso de su historia. Y llegan a Avellaneda con todo para ganar y ningún riesgo.
Nosotros venimos de cuarenta y dos días, entre Asambleas suspendidas por patotas, purga general de jugadores y inhibiciones reiteradas. Superados los problemas con nuestras deudas, podremos contar con todas las nuevas incorporaciones. Saldremos a la cancha con una camiseta insólita, justificada desde la historia para invitar a la compra de un producto más del marketing.
Cuando suene el pito, y comience este campeonato estaremos viviendo una nueva historia. Archivados los pergaminos, los antecedentes de cada equipo no te otorgan tres puntos.
Cuarenta y dos fechas, dientes apretados y corazón caliente, un largo camino para volver a casa.

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