jueves, 8 de octubre de 2015

Periodización táctica-Xavi Tamarit

 (nota de ole para entender el presente)

"No somos ciegos a la filosofía del club"

Xavi Tamarit, ayudante de Pellegrino, influye en la idea de juego del Rojo a través de un moderno sistema de entrenamiento.


Es mucho más que un ayudante de campo. Xavi Tamarit tiene injerencia en la idea de juego del Rojo mediante la aplicación de los principios de la “periodización táctica”, un sistema de entrenamiento innovador. Nacido hace 33 años en Sedaví, un pueblo español de 10.000 habitantes, llegó al fútbol argentino de la mano de Pellegrino, con quien forjó una amistad durante su paso por Valencia. Jamás llegó a ser futbolista profesional a pesar de que se reconoce como un wing derecho que terminó relegado a la cueva durante su paso por la tercera división del fútbol valenciano. Hijo de un periodista deportivo, decidió comenzar su camino a los 22 años, cuando desencantado por los métodos de entrenamiento, tomó la determinación de largar la práctica deportiva amateur y partir hacia Portugal para estudiar Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Es allí donde conoció al profesor Vítor Frade, el padre de la metodología que hoy se aplica en el Rojo.
Luego de trabajar como entrenador formativo y coordinador de las Inferiores de Valencia, Pellegrino se acercó a él para que lo acompañara en su primera experiencia como DT. “Mauricio no es un tipo común en el mundo del fútbol. Es muy culto, siempre está con un libro bajo el brazo. El se acercó a mí porque es curioso, me preguntó el porqué de mi forma de trabajo, me empezó a invitar a su casa para conversar y no nos separamos más”, le contó Tamarit a Olé . “Cuando me propuso venir a trabajar a la Argentina no lo dudé. Siempre soñé con conocer Buenos Aires por su cultura y la faceta artística de esta ciudad. Admiro su música, empezando por Calamaro, y el cine”, relató.
-Resumí en qué consiste la periodización táctica.
-Es una lógica de trabajo revolucionaria, distinta a la convencional. No es un modelo de juego, sino una forma de entrenar que se basa en principios metodológicos que permiten llegar a una forma de juego.
-¿En qué se basan esos principios?
-La idea es no disociar la preparación física de la futbolística. Debemos lograr que el organismo del jugador sea eficiente para lo que demanda esta competición, no para correr una maratón. No es lógico que la preparación de un defensor sea igual a la de un delantero. Además, lo que intentamos es recrear en la práctica situaciones del juego, mediante la repetición sistemática de acciones que pueden darse en un partido, para generar hábitos que permitan tener mejores respuestas. En el fútbol, el 90% de las decisiones pertenecen al subconsciente, no se decide en el momento. Por eso, si no lo entrenás, no respondés de forma adecuada.
-¿El método de trabajo de Independiente se rige bajo esos principios?
-Sí, y el equipo está cada vez más cerca de lo que pretendemos, pero nos falta prepararnos mentalmente para estar entre los mejores de Sudamérica.
-¿Trabajan igual acá que en Estudiantes?
-Es que un técnico no puede desentenderse del medio ambiente al que va. El modelo de juego debe estar condicionado por la cultura del país, de la institución, las características y el nivel de los jugadores. No somos ciegos a la filosofía del club. Acá, por ejemplo, contamos con defensores más rápidos y la última línea juega 30 metros más adelante que en Estudiantes. Nuestra idea es forzar el error del rival y que el juego sea lo más parecido posible a lo que la gente quiere. Este club tiene una cultura muy enraizada.
-¿Cómo se evita la desconfianza del futbolista ante lo desconocido?
-Es más complicado eliminar malos hábitos viejos que asimilar los nuevos. No cambiamos todo, mantuvimos cosas eficaces del ciclo de Almirón. Pero los conceptos hay que inculcarlos en pequeñas dosis para evitar la confusión. Si vas muy rápido, los jugadores empiezan a hacer mal lo nuevo y lo que antes hacían bien. Los futbolistas están habituados a entrenar la parte física y lo futbolístico por separado. Y eso no se cambia en dos meses. Nos falta mucho, pero la meta de esta transición es que la gente reconozca a Independiente por su juego, sin necesidad de ver la camiseta.

lunes, 5 de octubre de 2015

El buen pie no se debate

Pasaron casi 14 horas de la impresionante lección de fútbol que dio Independiente al último Campeón de América y un poco menos del velorio que me tocó abandonar en Crucesita, allá en mi lugar de trabajo.
Entonces, el editor del diario, sabía de antemano que "a como de lugar", su tapa era Tévez.
La foto grande que vi posteriormente, surgía como ícono impuesto, luego de un partido feo, absolutamente feo entre los bosteros y el, hoy sí descendido Crucero del Norte.
Los racinguistas de la redacción, maldicen primero a Tagliafico, después se mofan de la risa aniñada de Benítez, tras el penal tonto del lateral de River y luego, como otros gallinas, bosteros y cuervos de la tropa, agachan la cabeza.
Está el debate político pero es soporífero y atrapa tanto o menos que el bodrio de la bombonera.
En cambio, el Rojo embellece la jornada, para los hinchas sobretodo y para los nostálgicos del deporte con buen pie.
Admito que no es tan intenso como el del sábado entre San Lorenzo y los Canallas, pero hay buen juego. A los multitoques del equipo que porta una casaca con cordones y encanto retro, le contraponen la habilidad de Pity Martínez y Piscu. Bue, en los papeles. Mi equipo está endiablado, caliente digamos por la cantidad incontable de goles que se pierde, especialmente el Pelado Vera, "mostro" en esto de apurar a los defensores. Los laterales como vienen haciéndolo, se comen a los que intentan atacar. El medio manda con carácter y el Ruso tapó una para acallar a sus amargos detractores.
Como mi tele va 8 segundos adelante que las del resto, miro el partido sin volumen. Un placer, si considero que está Titi (muy amable siempre con la parcialidad millonaria), Diego Latorre (rasinguista de corazón y tiramerdis histórico) y toda la construcción simbólica maximizada de FPT, quienes de sufrir una desgracia dedicarían largos minutos para golpearnos. No es este el día, ni el caso.
Cebolla y Trejo bailan, o mejor dicho viborean en el verde césped. Ortiz, sí el marciano, aterrizó hace rato a nuestro paladar y la Roja no le pesa. (Saludos a Marón) Jesús, ya tiró tempranito un centro para el gol del "mejor lateral izquierdo de los últimos 15 años" (según describió el siempre atinado RSVolpi, que no falla) y el 2 a 0, como siempre y contra nuestro bisabuelo futbolero, parece corto.
Mi amigo Juan Salatino, hincha de la banda, pero primo de blanca y celeste, me acota siempre que puede cada detalle esperando una falla roja, un regalo de Pitana (nunca estuvo tan gentil con nosotros, lo admito) pero no llega.
"Así no", suelta "River perdé con 11, no con uno menos", agrega después de la expulsión y no sé si está llorando. "Falta mlucho", predice provocador y lo reconozco, acaso temeroso.
Barovero está más torpe y trapito que nunca, nuestro Ruso ya lo dejó posando al patearle el penal y generó un rumor en una jugada ídem, según nuestros críticos, apenas arrancó el segundo tiempo. Yo veo una patita turrezca de Driussi y otro hincha rojo me pide que no me enceguezca. Insisto, pero ya fue.


Rodriguez Saa y Mauri se disputan el tono del Pare de sufrir, en sendos atriles y Stolbizer es la voz disonante "Con Margarita llegó el énfasis", tuitea una colega y yo no tengo ganas de pelear, desde mi ideología. También leo algunos cómo se ensañan con el pibe Del Caño y a mi me gusta que, entre tantas voces armadas, odas contra el narcotráfico y el cuco de la violencia, alguien salga a bancar a los maestros.
Viruta Vera ya pegó un tiro en el travesaño, es claro, como diagnosticó Lord Jim, astrólogo de la familia, que la noche no será completa para el delantero capricorniano. "Hoy la luna pasa por géminis", me había asegurado Nico en Ránelagh, mencionando a Benítez y Pellerano. Sin embargo, apenas comenzó el partido me advirtió por celu "guarda, cambió la luna, es cáncer, el Ruso Rodríguez", aclaró casi acertando.
Pero igual, decía, ya estoy en el segundo tiempo. Ni el mejor jugador de River de los últimos dos años, Carlos Sánchez, ni Mora nos perturban. Mi último ídolo, Pellegrino les pide una y otra vez que aprieten la salida, que no se retrasen. El Fede ya está en cancha por el Tucu Trejo, de buen partido.
Mancuello tuvo su corner olímpico, que la Tevé Pública eludió pa ningunearlo, así y todo, su gol estuvo cerca.
Lucero vuelve a iluminarse y corona el tercero. Juancito ya no me escribe y Real Time que ensalzaba el rating del debate, hace caso omiso de los 16 puntos que logra Independiente en la pantalla (si consideramos a los rivales, con ganas de apagar la tele)
La fiesta es completa y yo me voy más tarde del trabajo a casa. Las radios, como los canales, continúan con su programación habitual, cosa que no harían si hubiésemos sido nosotros los que nos llevamos a casa la tricota.
Gallardo me confirma que es un señor técnico y asume el buen juego rojo y hasta proyecta un potencial encuentro a futuro, quizás en la Sudamericana.
Alina tiene ganas de hablar de Racing, por pedido de su cucaracha, pero sabe que esta noche ha sido bien roja. El informe en Avellaneda debe haber sido más corto que Vélez-Chicago. El Show del Fútbol le cedió la fecha a Majul y el petiso gallina no pierde la ocasión, porque mejor hablar de Massa (abonado de América) que del maso que se comió su gran campeón.
Paso a Paso supera la medianoche para hablar de Independiente y Mariano Closs ya lo hizo mientras yo regresaba. Entre los goles, destacan el de Patronato, con tal de evitar cualquier elogio (exagero un poco pero fue más o menos así)
La conferencia de Pellegrino, pone paños fríos, le pasa el trapo a los que buscan roña, el cancionero de siempre su bandera, o "si hubiese agarrado antes", "es el mismo cuento de 'si mi abuelita', suelta". Alguien recuerda a Albertengo, yo también.
Ahora, al mediodía, me deleitaré con los cinco gordos hablando de fútbol de la tele. Ya escribí una nota sobre Dross, pispeé los comentarios en twitter, oí como Arcucci esquivó el asunto Independiente en No somos nadie (o describió muuuy rapidito), confirmé que las tapas de los diarios dedicarían menos centímetros a nosotros, pero no desesperé: la gesta heróica del Rojo en Córdoba en su  momento fue minimizada por un cuarto puesto del Lole Reutemann y no sé cuántos elogios de los diarios a la dictadura de entonces.
Me voy a almorzar pipón. Independiente es el único que le metió tres al River del Muñeco en partidos oficiales, número que no conseguíamos desde el 50 y con un plantel que agigante nuestro regreso.
Paladar, insisto, que le dicen.
Ah, feliz cumpleaños Mister